domingo, 24 de febrero de 2008

Subida al Torrecilla 08 de Diciembre de 2007

En este blog se pretende dejar constancia de los logros que hemos ido consiguiendo ronda tras ronda, con el fin de que futuros clanes puedan usar nuestras experiencias como punto de partida y fuente de ideas. A modo de libro de oro digital.

En él podremos contar las experiencias vividas durante el año, y qué hemos sentido al lograr los objetivos marcados. Además nos ayudará a hacer balance del año y también puede ser una nueva forma de evaluar lo que hemos hecho, de una forma más activa y novedosa.

Además podremos opinar sobre las vivencias de los demás y proponer nuevos retos.

Después de la parrafada inicial, vamos a lo importante de este tema.
La subida al torrecilla ,todo un descubrimiento para mi, anteriormente tuve la oportunidad de subir la Maroma, y la verdad puso el listón muy alto, pensaba que pocas subidas me iban a sorprender más que esa, y ahora os confirmo que con diferencia me ha gustamos mucho más la subida al torrecilla.

Todo fue bien desde el inicio, empezamos con un viaje en un Astralopitecus en medio de una niebla impresionante y un desayuno de campeones, nunca subestimeis los bares de carretera de los pueblos.


Ver mapa más grande

El grupo tenia bajas importantes pero la moral era alta, sabíamos que podíamos hacerlo y el ambiente buenísimo desde el principio. Sólo tenéis que ver esta foto.


La subida desde los Quejigales fue preciosa, nos dio la oportunidad de pasear por un bosque de Pinsapos precioso en la cara norte de la montaña, por lo que la sombra y la humedad nos ofrecía un paisaje totalmente diferente al que nos encontraríamos poco más tarde.

Coincido con muchos en que el primer repecho fue bestial para las piernas, personalmente se me juntó todo, el megadesayuno, el no calentar, el llevar una mochila muy cargada y el no llevar palos, vamos que hasta la cámara me pesaba el doble y acabamos de empezar. Pero de repente salimos del bosque y empezamos la travesía de alta montaña, otro paisaje totalmente distinto mientras llegábamos al repetidor.


Una vez pasado el repetidor, nos encontrábamos en mitad del parque de los Quejigales, otro descubrimiento, el paisaje era genial, mucho césped, mucha piedra y arboles fantasmagoricos que me recordaban a las películas de Tim Burton.

En este sendero podíamos intuir el paisaje que disfrutaríamos en la cima, ya se podía ver Marruecos y Sierra Nevada. Este fue uno de nuestros descansos obligatorios, desde aquí te preguntabas, ¿En que pensarán?, ¿Estarán disfrutando tanto como yo?...


Las piernas estaban ya un poco cargadas y decidimos descansar un rato al pie del último repecho, para reunir fuerzas durante unos minutos en el que estuvimos comiendo fruta y otros bocaditos que en esos momentos te parecen manjares.

Poco después nos pusimos en pie y atacamos el pico. Chico y yo nos hacíamos los remolones por que los calambres no nos dejaban continuar al ritmo de los demás... Parece mentira. Y al fin llegamos a la cima. El paisaje habla por sí solo.





A subida nos costó más o menos 3 horas y para nada fue tan dura como esperábamos. Después de las fotos de rigor comenzamos el descenso, no sin antes escribir la carta de nuestros deseos para el año que entra, y dejarla en el buzón que allí se encuentra.

Decidimos hacer la bajada por otro camino, con la ayuda del gps caminamos por lugares en los que no habían senderos, iguales de bonitos que los anteriores. Además el animo estaba intacto como siempre.

La bajada fue un poco accidentada para algunos que vieron como su culo pisaba la piedra, pero todo fue genial.

En resumen, el día fue para recordar y la subida al torrecilla es algo que deberíamos repetir, ofrece buenos paisajes sin demasiado esfuerzo. Me pregunto como será la vista desde la cima a las 4:00 de la madrugada con el cielo despejado y luna llena.

1 comentario:

Laura Teruel dijo...

Pedazo de post de Chema!!
Así da gusto tener un blog!
Y estar en este clan!!!!